Profesor de Autoescuela: Claves para una Formación Eficaz en la Conducción
Aspectos Singulares del Mantenimiento Invernal
El mantenimiento de la vialidad invernal requiere de técnicas específicas que deben conocer todas las personas dedicadas al mismo, incluyendo a un Profesor de Autoescuela que quiera impartir conocimientos sobre la conducción en condiciones adversas.
Por norma general, la duración de la campaña de vialidad invernal es de 6 meses, desde el 1 de noviembre hasta el 30 de abril. No obstante, existen excepciones:
- Tramos situados a cotas elevadas: En estos casos, la campaña se adelanta al 1 o 15 de octubre y se extiende hasta el 15 de mayo.
- Fenómenos meteorológicos invernales fuera del periodo: La persona responsable del servicio de conservación de carreteras debe realizar un seguimiento continuo de la meteorología durante todo el año para poder actuar con previsión en estos casos.
Para un Profesor de Autoescuela, es crucial entender y enseñar estos aspectos del mantenimiento invernal, ya que influye directamente en la seguridad vial y en la formación de conductores preparados para enfrentar condiciones climáticas adversas.
Actuaciones de Mantenimiento Invernal
Se pueden clasificar las actuaciones de mantenimiento invernal en:
Actuaciones de Preparación de la Campaña
Se llevan a cabo antes del inicio de la campaña invernal, que generalmente dura alrededor de 6 meses al año. Estas actividades tienen como objetivo garantizar que los medios de vialidad invernal utilizados por los servicios de conservación estén en óptimas condiciones de funcionamiento. El propósito es evitar problemas en las instalaciones y equipos durante el período invernal. Estas acciones deben completarse antes del 30 de septiembre de cada año. Las actividades que se incluyen son:
- Elaboración y actualización del Plan Operativo del sector por parte del Jefe de Conservación y Explotación, siguiendo las directrices proporcionadas por la Subdirección General de Conservación y Explotación.
- Revisión y puesta a punto de la maquinaria y sus accesorios, como camiones quitanieves, cuchillas, extendedores de fundentes, depósitos de fundentes y neumáticos de nieve en todos los vehículos.
- Puesta a punto de los sistemas de comunicación, recepción de alertas, sistema de localización de vehículos GPS, estaciones meteorológicas y detectores de hielo.
- Revisión y reparación de los edificios y naves del centro de conservación.
- Revisión de los equipos y sistemas relacionados con el centro de conservación, como elementos de señalización y aparcamientos, así como la instalación de nuevos equipos según lo indicado en el Plan Operativo.
- Almacenamiento completo de fundentes en todos los depósitos y silos.
- Segado adecuado de los márgenes y medianas de las carreteras para prevenir la formación de montones de nieve y ventisqueros causados por la vegetación alta.
- Asegurar la disponibilidad de suficientes señales móviles para cumplir con los requisitos de señalización establecidos y proporcionar formación y organización a todo el personal. Esto incluye explicar los criterios, prioridades y procedimientos de actuación del Plan Operativo y el Protocolo de Coordinación, así como llevar a cabo simulacros para poner en práctica los conocimientos adquiridos. El objetivo es que todo el personal esté familiarizado con la información y tenga acceso a un documento escrito para consultas.
- Verificación de la disponibilidad de equipos de protección personal en cantidad suficiente y proporcionar formación específica en seguridad y salud a todo el personal.
- Actualización de las direcciones y números de teléfono del personal y de las empresas que podrían ser requeridas para situaciones extraordinarias, así como los números de contacto del responsable de la Unidad de Carreteras y los sectores adyacentes, ya sean parte de la misma Unidad o no.
Vigilancia
La vigilancia es una actividad esencial en el mantenimiento invernal, ya que permite actuar a tiempo y lograr la máxima eficacia. Durante la campaña de vialidad invernal, se intensificarán las operaciones de vigilancia en comparación con el período no invernal. Se realizará al menos un recorrido por la carretera durante la jornada laboral y dos recorridos fuera de ella. El primer recorrido se llevará a cabo después del anochecer para evaluar las condiciones de la calzada de cara a la noche, que es el momento más propenso para la formación de hielo. El segundo recorrido se realizará temprano en la mañana para preparar la calzada antes del primer tráfico del día. El Jefe o Jefa de Conservación y Explotación determinará si los recorridos de vigilancia se realizan con camiones quitanieves, en caso de que sea necesaria una acción inmediata en algún punto.
La intensidad de la vigilancia dependerá de las características de las carreteras y del tráfico existente. Durante estos recorridos, además de verificar los datos proporcionados por los pronósticos meteorológicos, se tomará nota de la temperatura ambiente y de la calzada en los puntos críticos de vialidad invernal. Si se detecta alguna medición que supere los valores correspondientes a la situación prevista, se dará la alarma. Cuando haya advertencias o se sospeche la posibilidad de heladas o nevadas, la vigilancia se llevará a cabo de forma continua. En las carreteras de gran capacidad, donde la vigilancia es constante, se reforzará según sea necesario, con la colaboración de los conductores de los vehículos quitanieves que estén realizando operaciones preventivas y de mantenimiento.
Tratamientos Preventivos
Los tratamientos preventivos se enfocan en aplicar la cantidad adecuada de fundente en la calzada para evitar la formación de hielo o acumulación de nieve. El fundente extendido reacciona con los fenómenos meteorológicos y forma una solución acuosa que se congela por debajo de los 0ºC, evitando así la formación de placas de hielo y facilitando la remoción de la nieve. Estos tratamientos se planifican cuando se pronostican precipitaciones de nieve a mediano plazo o se espera una fuerte disminución de las temperaturas.
Para garantizar la eficacia del tratamiento preventivo, es importante que el fundente permanezca en la calzada el tiempo suficiente sin ser fácilmente desplazado hacia los bordes por el tráfico o el viento. Para lograr esto, se recomienda utilizar preferentemente salmuera de cloruro sódico en los tratamientos preventivos. En caso de que la calzada ya esté húmeda o la humedad ambiental sea alta, se puede utilizar cloruro sódico humedecido con salmuera o en forma sólida. En los sectores sin planta de salmuera, se empleará cloruro sódico en estado sólido para los tratamientos preventivos. Este tratamiento con cloruro sódico sólido debe realizarse de manera continua para tener en cuenta el desplazamiento hacia los bordes debido al tráfico. Si el tramo a tratar tiene un pavimento drenante, se realizará un tratamiento preventivo únicamente con salmuera de forma continua.
Tratamientos Curativos
Los tratamientos curativos se llevan a cabo durante y después de los fenómenos meteorológicos adversos, y consisten en retirar la nieve de la calzada y aplicar fundentes. Estos tratamientos comienzan cuando empieza a nevar y continúan hasta que se completa la remoción de nieve de la calzada. El objetivo principal es mantener la circulación, por lo que es importante retirar la nieve lo más rápido posible. Esto se logra eliminando capas delgadas de nieve en cada pasada y controlando los efectos de la nevada. Se recomienda utilizar camiones quitanieves con hojas, ya que son más livianos y rápidos que las cuñas. Las quitanieves dinámicas se deben utilizar solo para eliminar cordones de nieve y en circunstancias excepcionales, como en climas extremadamente adversos.
Dado que la hoja o cuña quitanieves no puede eliminar por completo la nieve, dejando una pequeña capa después de su aplicación, se deben aplicar fundentes para su eliminación definitiva. Además, los fundentes ayudan a mantener la salinidad de la calzada y reducir el punto de congelación. Durante la nevada, los recorridos de los vehículos quitanieves seguirán las indicaciones del Plan Operativo del Sector, que se establecen en función de la altura de la nieve.
Forma de Trabajo Según el Tipo de Vía
- Calzadas de dos carriles: Se debe limpiar una anchura mínima que permita la circulación por el carril. Considerando el tráfico pesado, la anchura mínima debe ser superior a 3,0 metros por carril. En casos excepcionales durante fuertes nevadas, se puede reducir a 2,5 metros por carril. Se limpiarán ambos carriles simultáneamente para que estén aptos para circular.
- Calzadas de dos carriles con una vía lenta adicional: Se sigue la misma regla de una anchura mínima superior a 3,0 metros por carril. Se limpiarán primero los dos carriles principales y luego la vía lenta.
- Vías de doble calzada: Se prefiere realizar el tratamiento curativo utilizando dos vehículos quitanieves en tándem, siempre que sea posible. El primer vehículo limpiará el carril izquierdo con la hoja quitanieves, y el segundo vehículo seguirá unos metros detrás, limpiando el carril derecho y extendiendo el fundente adecuado en toda la anchura de la calzada. Si los vehículos quitanieves tienen hojas laterales, la limpieza de toda la anchura de la calzada y la aplicación de fundentes se harán en una sola pasada y con un solo vehículo. En condiciones muy desfavorables, se puede romper el tándem y limpiar un solo carril para reducir el intervalo de tiempo entre las pasadas.
En todos los casos, se requerirán pasadas adicionales para tratar vías de servicio, vías colectoras, enlaces y otros elementos de la carretera en el siguiente orden de actuación:
- Tronco de la calzada (2 carriles).
- Accesos (1 carril).
- Áreas de servicio.
- Zonas de aparcamiento del sector.
- Resto de carriles y accesos.
- Arcenes.
Fundentes a Emplear
Tradicionalmente se ha sugerido el uso de Cloruro Sódico en estado sólido o prehumedecido con salmuera hasta una temperatura de -5ºC, y a partir de esa temperatura se recomendaba el uso de Cloruro Cálcico debido a su mayor efectividad en bajas temperaturas. En la actualidad, también se están utilizando salmueras de NaCl en los tratamientos curativos, ya que se disuelven rápidamente y actúan de manera más eficiente. Sin embargo, su aplicación requiere una atención especial para mantener una concentración adecuada de fundente en la calzada.
La elección entre Cloruro Sódico (NaCl) y Cloruro Cálcico (CaCl2) depende de la temperatura ambiente. Para temperaturas superiores a -5ºC, se recomienda el uso de Cloruro Sódico, ya sea sólido o en salmuera. Para temperaturas inferiores a -5ºC, es más efectivo utilizar Cloruro Cálcico. Sin embargo, debido a la menor disponibilidad y el costo más alto del Cloruro Cálcico, su uso puede ser limitado.
Límites de Velocidad en Condiciones Meteorológicas Adversas
Es importante establecer y comunicar límites de velocidad reducidos en condiciones meteorológicas adversas, como nieve, hielo, lluvia intensa o niebla. Los conductores deben ser informados sobre estos límites a través de señales y sistemas de comunicación en tiempo real. Los límites de velocidad reducidos ayudan a minimizar el riesgo de accidentes y garantizan una conducción segura durante estas condiciones. La aplicación de estos límites debe ser estricta y monitoreada por las autoridades de tráfico.
Otros Aspectos a Tener en Cuenta en el Mantenimiento Invernal
Restricciones a la Circulación
Para garantizar una gestión eficiente y segura de la vialidad invernal, es necesario establecer diferentes niveles de circulación permitida según las condiciones de la carretera:
- Circulación libre: Sin restricciones.
- Circulación con cadenas para vehículos ligeros: Se exige el uso de cadenas para vehículos ligeros en ciertas condiciones.
- Corte de tráfico pesado: Prohibición temporal de circulación para vehículos pesados en tramos problemáticos.
- Corte de tráfico para todos los vehículos: Restricción total de circulación en situaciones extremas.
Además, es fundamental gestionar adecuadamente estos niveles para evitar obstáculos en las labores de mantenimiento, como vehículos atrapados que bloquean el paso de los camiones quitanieves. Es especialmente eficaz prohibir temporalmente el paso de camiones en tramos problemáticos durante fuertes nevadas, minimizando las restricciones de tráfico y las retenciones. En caso de necesidad, se recomienda exigir el uso de cadenas para vehículos ligeros y estacionarlos en áreas designadas, en coordinación con las autoridades de tráfico, como la Guardia Civil.
Seguridad y Salud
De acuerdo con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, es esencial garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. Esto se logra mediante:
- Evaluación de riesgos: Identificación y análisis de los riesgos asociados a las labores de mantenimiento invernal.
- Equipos de protección personal: Provisión y uso adecuado de equipos de protección personal.
- Plan de Seguridad y Salud: Elaboración de un plan específico para cada sector y designación de un Coordinador de Seguridad y Salud.
Gestión de la Información
Para mejorar las actividades de vialidad invernal, es crucial proporcionar información en tiempo real a los usuarios. Los Servicios de Conservación deben seguir un procedimiento establecido para enviar la información a Tele-Ruta y a las autoridades competentes. Las comunicaciones sobre operaciones de mantenimiento y previsiones meteorológicas se realizarán al menos tres veces al día. El Jefe de Servicio de Conservación y Explotación es responsable de estas comunicaciones, garantizando la prestación del servicio las 24 horas del día.
Funcionamiento de los Centros de Operaciones
El Jefe de Servicio de Conservación establecerá las directrices para el funcionamiento de los equipos quitanieves y su coordinación con otros organismos. El Jefe Coex se encargará de asegurar que los medios estén operativos a tiempo y que se sigan las instrucciones del Plan Operativo. El proceso de puesta en marcha ante previsiones meteorológicas adversas incluye:
- Recopilación de información relevante.
- Análisis de la información y elección del método de trabajo.
- Comunicación de instrucciones a los operarios.
- Coordinación y seguimiento de las acciones.
Situaciones de Actuación
- Situación 0: Vigilancia: Mantenimiento de vigilancia constante durante toda la temporada invernal.
- Situación 1: Preventivo: Activación ante previsiones desfavorables, planificando rutas y tratamientos preventivos.
- Situación 2: Curativo: Inicio de tratamientos curativos durante nevadas.
- Situación 3: Después del temporal: Limpieza de nieve acumulada en arcenes y márgenes cuando las previsiones son favorables.
Dimensionamiento de la Infraestructura y Medios
Es fundamental asegurar un adecuado dimensionamiento de la infraestructura y los medios necesarios para el mantenimiento invernal. Cada sector debe evaluar y determinar sus necesidades en cuanto a:
- Personal.
- Camiones quitanieves (equipos de empuje y esparcidores de fundente).
- Quitanieves dinámicas.
- Depósitos y silos para fundentes.
- Plantas y depósitos de salmuera.
- Sistemas automáticos de rociado de fundentes.
- Estaciones meteorológicas.
- Sistemas de localización GPS.
- Sistemas de información.
- Pasos de mediana.
- Dispositivos de limitación de acceso.
- Áreas de estacionamiento de emergencia.
- Hitos de nieve.
- Pantallas antiventisqueros.
- Sistemas antialudes.
Es importante revisar con suficiente antelación el dimensionamiento de los medios y establecer medidas correctivas necesarias, justificando la idoneidad de los medios disponibles en el Plan Operativo.
Riesgos derivados de las operaciones de vialidad invernal
Las operaciones de vialidad invernal, aunque cruciales para mantener la seguridad y funcionalidad de las carreteras durante el invierno, conllevan una serie de riesgos significativos que se ven exacerbados por las condiciones meteorológicas extremas. Estos riesgos se deben tanto a las condiciones físicas del entorno como a la naturaleza de las tareas realizadas. A continuación, se detallan los principales riesgos, junto con las medidas preventivas, normas de actuación y los equipos de protección individual (EPI) recomendados.
Principales riesgos
- Exposición a temperaturas extremas: Los trabajadores pueden sufrir hipotermia y congelación debido a las bajas temperaturas.
- Caídas al mismo nivel: Superficies resbaladizas por nieve o hielo aumentan el riesgo de resbalones y caídas.
- Pisadas sobre objetos: Pueden ocurrir accidentes por pisar objetos ocultos bajo la nieve.
- Choque contra objetos móviles: Riesgo de colisiones con vehículos en movimiento, especialmente en condiciones de baja visibilidad.
- Golpes por objetos y herramientas: Durante las tareas de remoción de nieve y aplicación de fundentes.
- Atropellos o golpes por vehículos: Riesgo de ser atropellado por vehículos en operación o por otros usuarios de la vía.
- Vuelco de maquinaria: Riesgo de vuelco de camiones quitanieves y otros vehículos utilizados.
- Atrapamiento por o entre objetos: Peligro de quedar atrapado por la maquinaria o entre objetos mientras se realizan las tareas.
Medidas preventivas
- Campaña de detección y reparación de la calzada: Realizar reparaciones durante el verano para asegurar la circulación de quitanieves.
- Velocidad controlada: Mantener velocidades adecuadas para garantizar la seguridad.
- Iluminación adecuada: Circular con luces de cruce y giratorias encendidas.
- Verificación de vehículos: Comprobar frenos, luces, neumáticos, etc., antes de las operaciones.
- Acceso seguro: Mantener limpia la escalera de acceso a la cabina del camión.
- Estacionamiento seguro: Colocar calzos en las ruedas si se estaciona en pendientes.
- Personal capacitado: Operadores de quitanieves deben tener experiencia.
- Equipamiento del vehículo: Equipar las máquinas con extintores, luces de marcha atrás, retrovisores, cinturón de seguridad y llevar un libro de mantenimiento actualizado.
Normas de actuación
- Señalización adecuada: Todas las maniobras de las máquinas deben ser señalizadas correctamente.
- Acceso limpio: Mantener el acceso a la cabina de la quitanieves limpio y despejado.
- Obstáculos señalizados: Cualquier obstáculo en la calzada debe ser señalizado y balizado adecuadamente.
Equipos de protección individual (EPI)
- Ropa de trabajo: Específica para proteger del frío, de color amarillo con cintas reflectantes para alta visibilidad.
- Guantes de protección: Contra el frío.
- Botas de seguridad: Con suelas antideslizantes.
- Gafas de seguridad o pantallas faciales: Para protección contra ventiscas y objetos voladores.
Conclusión
Las operaciones de vialidad invernal presentan numerosos riesgos que requieren de medidas preventivas específicas, normas estrictas de actuación y el uso de EPIs adecuados para garantizar la seguridad y efectividad del trabajo. Es esencial una planificación adecuada, el mantenimiento de equipos y una capacitación constante del personal para minimizar los peligros asociados y asegurar la continuidad de las actividades viales durante los meses invernales.
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