Guía del Profesor de Autoescuela: Reduciendo la Accidentalidad Vial

Guía del Profesor de Autoescuela: Reduciendo la Accidentalidad Vial

Los accidentes de tráfico y la importancia de la educación vial

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente se producen aproximadamente 1,35 millones de muertes a nivel mundial por accidente de tráfico. Entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales que en muchos casos dan lugar a discapacidades.

Los accidentes de tráfico provocan pérdidas económicas importantes, alcanzando en casi todos los países el 3% del Producto Interior Bruto (PIB).

El riesgo de involucrarse o fallecer en accidente de tráfico varía en función de la: (a) situación socioeconómica del país, (b) edad y el (c) sexo.

(a) El 90% de los fallecimientos corresponde a los países de ingresos medios y bajos y en los países con ingresos altos, a las personas de menores ingresos. (b) Las personas entre 15 y 44 años suponen el 48% de las defunciones por accidente de tráfico en todo el mundo. (c) Las tres cuartas partes de los involucrados en accidentes de tráfico son hombres menores de 25 años, los cuáles tienen mayor probabilidad de morir en los mismos frente a las mujeres.

Son diversos los (a) factores de riesgo que influyen sobre la producción de los accidentes de tráfico. (a) – Errores humanos.

Velocidad. Consumo de alcohol y drogas. No utilización de los sistemas y dispositivos de seguridad: cinturón de seguridad, casco de protección, sistemas de sujeción para niños. Distracciones. Infraestructuras en mal estado. Vehículos inseguros. Incumplimiento de las normas de tráfico.

La importancia de la educación vial y la formación impartida por un profesor de autoescuela son fundamentales para reducir la accidentalidad vial. Los programas de educación vial y las intervenciones en seguridad vial juegan un papel crucial en este proceso. Es necesario destacar la necesidad de reeducación vial para fomentar conductas seguras y prevenir accidentes de tráfico. En este sentido, es imperativo trabajar en medidas que contribuyan a reducir la accidentalidad vial y promover una cultura de seguridad en las carreteras. La figura del profesor de autoescuela desempeña un papel esencial en la formación de conductores responsables y conscientes de su papel en la seguridad vial.

La magnitud del problema de los accidentes de tráfico y sus repercusiones

A pesar de los datos indicados en la introducción, hay que decir que en España los accidentes se han reducido notablemente desde la implantación del permiso por puntos entre otras medidas. Hasta el momento, para determinar la gravedad de los accidentes de tráfico se utilizaba el indicador:

• “Años Potenciales de Vida Perdidos (APVP)”: Estimación de los años que se han perdido debido a la muerte prematura en función de una esperanza de vida predeterminada.
• “Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD)”: Estimación de los años que se han perdido debido a la muerte prematura en función de la calidad de vida y no de la mortalidad.

Para acometer la preocupación global derivada de las pérdidas y daños por accidente de tráfico, la ONU declaró la “Década de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020”. Según los datos obtenidos sobre las causas de muerte a nivel mundial, en 2015 los accidentes de tráfico ocuparon la novena posición y se estima que en el año 2030 pasen a ocupar la quinta. Durante el siglo XX se produjeron 35 millones de muertes y 1.500 millones de heridos en todo el mundo, a consecuencia de accidentes de tráfico. Se pueden destacar otros datos referidos a accidentes de tráfico:

• Según la OMS, anualmente se producen 1.200.000 muertes y entre 20 y 50 millones de traumatismos.
• En la UE, anualmente se producen 35.000 muertes y 1.600.000 heridos.

En España la accidentalidad ha ido decreciendo desde el año 1989 y sobre todo a raíz de la implantación del permiso por puntos (los muertos por siniestro de tráfico han disminuido un 39%, los accidentes con víctimas un 3,2% y los heridos graves un 36%). En los países desarrollados los gastos derivados de los accidentes oscilan entre el 1% y el 3% del Producto Nacional Bruto (PNB). En la UE suponen un coste anual de 160.000 millones de euros y en España 10.300 millones de euros.

A la hora de analizar los datos estadísticos sobre accidentes de tráfico conviene tener en cuenta una serie de definiciones que se recogen en la Orden INT/2223/2014, de 27 de octubre, por la que se regula la comunicación de la información al Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico:

• Accidentes de tráfico con víctimas: Los que se producen, o tienen su origen en una de las vías o terrenos objeto de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, cuentan con la implicación de al menos un vehículo en movimiento y a consecuencia de los mismos una o varias personas resultan muertas y/o heridas.
• Fallecido: Toda persona que, como consecuencia de un accidente de tráfico, fallece en el acto o dentro de los siguientes treinta días.
• Herido con hospitalización superior a veinticuatro horas: Toda persona que, como consecuencia de un accidente de tráfico, precisa una hospitalización superior a veinticuatro horas.
• Herido con asistencia sanitaria igual o inferior a veinticuatro horas: Toda persona herida en un accidente de tráfico que no haya precisado hospitalización superior a veinticuatro horas y que haya sido atendida por los servicios sanitarios correspondientes.

Los costes derivados de los accidentes de tráfico se pueden dividir en:

Costes por víctima:

• Costes médicos: primeros auxilios y ambulancias; accidente y urgencia; tratamiento hospitalario; tratamiento ambulatorio; tratamiento no hospitalario; ayudas y aparatos (material ortopédico).
• Rehabilitación no médica: adaptación de vivienda para personas discapacitadas; transporte privado especial para personas discapacitadas; rehabilitación ocupacional/profesional; educación especial para niños.
• Pérdida de capacidad productiva: pérdida de producción de personas empleadas; pérdida de producción no comercial (trabajo doméstico); pérdida de producción potencial.
• Otros costes económicos: visitas a enfermos; pérdida de producción de los miembros de la familia; funerales; ayudas al hogar (servicio doméstico).

Costes humanos:

• Pérdida de esperanza de vida (muertes).
• Sufrimiento físico y moral de la víctima (daños físicos y morales, deterioro de la calidad de vida, daños estéticos permanentes).
• Sufrimiento moral de familiares y amigos de la víctima.

Costes por accidente:

• Daños materiales: daños a los vehículos (costes de reparación o sustitución); degradación del entorno de la carretera; daños a inmuebles; daños a la propiedad personal; daños o pérdida de la carga de vehículos de transporte de mercancías; daños causados al medio ambiente.
• Costes administrativos: costes de policía; costes de servicio de bomberos; costes de gestión de seguros médicos; costes de gestión de seguros no médicos; costes legales.
• Otros costes: pérdida de uso de bienes en equipo; costes de embotellamiento de tráfico (tiempo, combustible, contaminación); pérdida de capacidad productiva de personas en la cárcel debido al accidente.

En este contexto, es esencial la participación activa de los profesores de autoescuela en la formación de conductores responsables y en la promoción de una cultura de seguridad vial. La reducción de la accidentalidad vial requiere una atención integral que aborde tanto la prevención como la gestión de las consecuencias de los accidentes. Los programas de educación vial y las intervenciones en seguridad vial desempeñan un papel fundamental en este proceso, contribuyendo a reducir la accidentalidad vial y a promover conductas seguras en las carreteras.

Los accidentes y los incidentes

Se considera accidente de tráfico a todo aquel suceso fortuito, incontrolable, fruto del destino o de la casualidad y, en consecuencia, inevitable. Sin embargo, existen estudios que consideran que los accidentes no son fruto del azar, sino que se pueden evitar y minimizar sus consecuencias. Por tanto, podemos dividir la conceptualización del accidente de tráfico en (a) falsas creencias y (b) conceptualización actual.

(a) – Es incontrolable.

• Es imprevisto.
• No depende de nosotros.
• Es inevitable.
• Es fortuito.
• Es cosa del destino.
• Obedece al azar. (b) – Es un problema de salud.
• No es accidental.
• Es controlable.
• Es evitable.
• Es un proceso.
• Es una consecuencia.
• Es prevenible.

Por otra parte, los incidentes son los conflictos o cuasi-accidentes que se producen durante la conducción debido a una actuación o situación de inseguridad que no da lugar a ningún daño o lesión pero que podría haberlo hecho. Existe una relación directa entre los términos de accidente e incidente que se establece mediante la (a) Pirámide de Hyden, de modo que cuando se produce un incidente existe la probabilidad de que se produzca un accidente en las mismas circunstancias.

(a) En la base de la pirámide se encuentran los acontecimientos que ponen en riesgo la seguridad de los vehículos implicados, pero que no llegan a interrumpir su marcha. A partir de ahí se suceden una serie de fenómenos (conflictos potenciales, leves y graves) cada vez de mayor gravedad, aunque cada vez menos frecuentes, en cuya cúspide encontramos finalmente los accidentes. Identificar estos fenómenos sirve para prevenir la accidentalidad. Ejemplo: ignorar los semáforos, ir a velocidades inadecuadas o conducir bebido, son conductas relacionadas frecuentemente con incidentes, lo que las convierte en predictores del accidente.

Pirámide de Hyden.

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