Conducción preventiva y eficiente: consejos de un profesor de autoescuela
La conducción preventiva es una habilidad esencial que todo conductor debería dominar. Un Profesor de autoescuela puede enseñarte las técnicas adecuadas para anticipar y evitar situaciones de riesgo en la carretera. Además, una conducción eficiente no solo te permite ahorrar combustible, sino que también contribuye a reducir el desgaste del vehículo y minimizar el impacto ambiental.
A continuación, te presentamos algunos consejos proporcionados por un Profesor de autoescuela para mejorar tu conducción preventiva y eficiente:
- Mantén una distancia segura: Siempre asegúrate de mantener una distancia adecuada con el vehículo que te precede. Esto te dará más tiempo para reaccionar ante cualquier imprevisto.
- Anticipa las situaciones de tráfico: Estar atento a las señales de tráfico, el comportamiento de otros conductores y las condiciones de la carretera te permitirá anticiparte a posibles peligros.
- Practica una conducción suave: Evita aceleraciones bruscas y frenazos repentinos. Una conducción eficiente se caracteriza por ser suave y constante, lo que además te ayudará a ahorrar combustible.
- Mantén tu vehículo en buen estado: Realiza revisiones periódicas y asegúrate de que los neumáticos, frenos y luces estén en perfectas condiciones. Un vehículo en buen estado es fundamental para una conducción preventiva y eficiente.
- Fórmate con un Profesor de autoescuela: Un Profesor de autoescuela te proporcionará las herramientas y conocimientos necesarios para mejorar tu técnica de conducción y adoptar hábitos más seguros y eficientes en la carretera.
Recuerda que una conducción preventiva y eficiente no solo te ayuda a protegerte a ti mismo y a los demás usuarios de la vía, sino que también te permite disfrutar de una experiencia de conducción más relajada y placentera.
La conducción segura
Se define la conducción segura como el conjunto de técnicas que sirven para prevenir los accidentes de circulación, de modo que el conductor circule con la máxima seguridad y evitando los riesgos derivados de la conducción. Algunos sinónimos de conducción segura son conducción preventiva, conducción defensiva, etc.
Los requisitos para llevar a cabo una conducción segura:
- Observación y atención adecuadas.
- Comunicación con el resto de usuarios.
- Actuar correctamente.
Para garantizar una conducción segura es esencial observar y prestar atención continuamente al tráfico. El conductor debe ser capaz de prever las actuaciones del resto de conductores y decidir la forma de actuar en cada caso, en un espacio muy breve de tiempo debido a la naturaleza cambiante del tráfico.
Las distracciones durante la conducción aumentan considerablemente el riesgo de cometer errores, que a su vez pueden provocar accidentes. Si el conductor está cansado, indispuesto, incómodo, etc., su cabeza está en otra parte y reacciona de forma más lenta. No se aconseja conducir bajo estas circunstancias.
La conducción de un vehículo conlleva una responsabilidad que requiere de la adopción de una actitud resuelta y decidida.
- Prever las situaciones peligrosas y anticiparse a tiempo para ejecutar las maniobras necesarias evitando otras comprometidas.
- Saber cuáles son las alternativas disponibles y anticiparse a tiempo para la ejecución de maniobras disponiendo de la capacidad necesaria para determinar cuál de ellas es la más adecuada.
- Evitar comportamientos arriesgados que puedan dar lugar a situaciones de riesgo para los usuarios de la vía.
Respecto a la conducción segura y sabiendo que muchos jóvenes manejan ciclomotores o motos, se recomienda visualizar este vídeo sobre técnicas de conducción segura en moto:
https://www.youtube.com/watch?v=son1gf9sql0&list=PL0KZ_ZdPQqbGZIYNMxe73zKwnSpG1Gekk&index=46
La previsión y la anticipación
Anticiparse en la conducción significa actuar prontamente para adaptarse a lo que hacen los demás usuarios, como estar dispuesto a modificar la trayectoria o el comportamiento ante el desarrollo de una situación. Para poder anticiparse a los acontecimientos de la circulación en cada momento, debemos controlar el entorno del vehículo.
- Amplio campo visual de la vía y de la circulación: hay que controlar visualmente a los vehículos que circulen a nuestro alrededor.
- Rodaje por inercia: si se prevé alguna incidencia en la vía que requiera de deceleración, utilizar la técnica del rodaje por inercia con la marcha engranada. Así se ahorra combustible y se favorece la previsión y la anticipación de cara a cualquier maniobra a realizar.
- Distancia de seguridad: hay que guardar una distancia de seguridad razonable con el vehículo precedente, para que el conductor tenga la capacidad de respuesta requerida para responder en caso de que las circunstancias del tráfico y de la vía cambien.
- Circulación densa: guardar la distancia de seguridad e intentar acelerar y frenar menos que el vehículo precedente para evitar el llamado “efecto acordeón”.
- Elementos a observar: otros vehículos y peatones; señales realizadas por otros conductores; señalización vertical y marcas viales; calidad y estado de la superficie de la calzada; movimientos de los vehículos que preceden y distancia a la que se encuentran; calles laterales y tramos en pendiente ascendente o descendente que se han de pasar (la línea de edificios laterales a la vía puede servir de aviso); movimientos y distancia a la que se encuentran los vehículos que nos siguen.
Sobre las técnicas de anticipación destacan 4:
- Moderar la velocidad y adecuarla: al estado de la vía; a las condiciones meteorológicas; al estado del conductor.
- Desconfiar del comportamiento de los demás usuarios de la vía: nos permite reaccionar con antelación. Ejemplo: pensar que otro vehículo se va a saltar un STOP al aproximarnos al mismo.
- Dejar claras nuestras intenciones: debemos indicar con antelación las maniobras (intermitentes, luces de freno, brazo, etc.), y reducir la velocidad de forma anticipada.
- Evitar ángulos muertos: espacio fuera de la vista del conductor que llevamos delante. No estaremos en un ángulo muerto si vemos la cara del conductor por los retrovisores.
La comunicación llevada a cabo por los vehículos que transcurren por la vía, se lleva a cabo mediante la señalización.
- Debe adaptarse a un sistema uniforme; realizarse con antelación; mantenerse durante el tiempo que dure la maniobra y hasta asegurarse de que el resto de usuarios de la vía la han visto.
- Puede hacerse con los indicadores o con el brazo.
Tanto la observación como la comunicación, van encaminadas a que los usuarios de la vía tomen las decisiones adecuadas a las circunstancias, y en consecuencia aplicar las que se conocen como reglas de seguridad (RSM y PVO).
https://www.youtube.com/watch?v=zFEtJdv4jZA&t=15s
Como todos sabemos, la vía la comparten todos los usuarios (vehículos, peatones, animales, etc.). Por ello, debe existir colaboración entre todos para llevar a cabo un buen uso de la misma, aplicando las normas de (a) no molestar, (b) no sorprender y (c) advertir.
- No molestar: Conducir con diligencia y precaución, evitando peligros y daños propios o ajenos (ocupantes y otros usuarios de la vía). No conducir de forma negligente o temeraria. No entorpecer la circulación, no causar molestias o peligros para los peatones, ni provocar daños a los bienes. No arrojar, depositar o abandonar sobre la vía, elementos que puedan dañarla, impedir o entorpecer la circulación, parar o estacionar, o hacer peligrosas estas maniobras. Si por algún motivo extremo se dejara en la vía algún elemento que supusiese un obstáculo o peligro para el resto de usuarios, debe retirarse lo antes posible tomando las medidas necesarias (señalización). No arrojar a la vía elementos que puedan ocasionar incendios o suponer un peligro para la circulación (cigarrillos, botes, cristales, envases con gas presurizado y otros elementos contaminantes).
- No sorprender: No realizar maniobras de forma súbita sin avisar con antelación, ya que no todos los usuarios reaccionan de la misma manera. Por lo tanto, se debe señalizar con antelación suficiente.
- Advertir: Forma de advertir: con claridad y seguridad; con suficiente antelación; asegurándose de que los usuarios a quiénes van dirigidas las advertencias se han percatado; desistir si no se puede realizar la maniobra. Tipos de señales para advertir: ópticas: luminosas (indicadores de dirección, luces de frenado, luces de emergencia, luces de cruce, etc.) o con el brazo; acústicas (claxon o bocina); mixtas.
Visualiza el siguiente vídeo sobre técnicas de conducción segura:
https://www.youtube.com/watch?v=q0Qu2i14rCs&list=PL0KZ_ZdPQqbGZIYNMxe73zKwnSpG1Gekk&index=11
Si quieres demostrar tus capacidades como conductor seguro, accede a través del siguiente enlace al juego de la conducción segura:
https://eljuegodelaconduccionsegura.com/
La conducción eficiente
La conducción eficiente es la manera de llevar nuestro vehículo de forma relajada, evitando situaciones estresantes que nos puedan perjudicar, las cuales derivan del tráfico existente sobre todo en las grandes ciudades. Conducir de forma eficiente tiene ventajas.
- Ahorro de carburante: hasta un 15%.
- Reducción de las emisiones de CO2: hasta un 16%.
- Reducción de la contaminación acústica y ambiental.
- Aumento de la seguridad y comodidad del vehículo.
- Disminución de los costes de mantenimiento y del vehículo.
Conocer el consumo de un vehículo conlleva el conocimiento de varios factores del mismo.
- Número de revoluciones por minuto del motor.
- Posición del pedal del acelerador.
- Presión de inflado de los neumáticos.
- Aerodinámica del vehículo.
- Relación de marchas seleccionadas.
- Adecuado mantenimiento del vehículo.
- Temperatura de funcionamiento del motor.
Aprovechamiento del par motor
Una forma para ahorrar combustible es conocer a qué revoluciones el motor entrega fuerza suficiente y en cuáles deja de hacerlo. Para ello, en primer lugar, debemos tener claros varios conceptos.
- Par máximo: valor más alto de la fuerza de empuje.
- Par de empuje: valor donde se produce un trabajo efectivo.
- Par en rueda: par que proporciona la tracción para que, aplicado a través de la adherencia entre neumático y calzada, permita el desplazamiento del vehículo.
El par en rueda es siempre mayor que el par motor porque la diferencia entre el número de dientes del piñón de ataque y de la corona dentada produce una desmultiplicación constante de las revoluciones del eje secundario, comprendida entre 3/1 a 6/1.
En relación con el par de empuje del motor, debemos conocer cuando se produce el inicio y el final del mismo, para poder aprovecharlos.
- El perfil de la vía debe ser lo más llano posible (nunca cuesta abajo).
- Hay que circular con la relación más alta del cambio y dejando que la velocidad descienda hasta cerca de 50 km/h, o por encima de las revoluciones de ralentí, sin acelerar e incluso frenando suavemente si es preciso.
- Seleccionar la marcha inmediatamente anterior.
- Observar las revoluciones.
- Acelerar a fondo.
- Esperar 2 segundos y ver que el vehículo responde, es decir va ganando velocidad aunque sea lentamente.
Si el vehículo responde, reducir la velocidad, hasta quedar 100 rpm por debajo de las observadas en el punto 4 y repetimos desde el punto 5.
Si el vehículo no responde, las revoluciones a las que tenemos empuje son las que habíamos seleccionado en un principio.
EN LLANO EN PENDIENTES ASCENDENTES
- Iniciar la marcha.
- Variar la relación del cambio de manera que después de realizarlo, las revoluciones queden en la zona baja de empuje.
- En la penúltima relación, mantener el gas a fondo, sin cambiar, hasta 300 rpm antes de la zona roja, observar la rapidez con la que aumentan las revoluciones.
- Elegir una subida no excesiva.
- Llegar con la máxima velocidad posible a la subida.
- Reducir la marcha, de manera que el motor gire a 300 rpm por debajo de la zona roja. Si es preciso, dejar que el vehículo pierda velocidad antes de realizar el cambio.
- Mantener el gas a fondo.
- Prestar atención en cómo las revoluciones disminuyen rápidamente hasta un determinado valor.
Si conocemos el inicio y el final del par de empuje se puede obtener un gran rendimiento.
- Se evitan cambios a bajas revoluciones, donde el motor aguanta.
- Los saltos de marchas se realizan de forma correcta.
- Se puede dosificar el empuje con el pedal del acelerador.
- Se puede conocer desde y hasta dónde puede dar de sí el motor.
- En los ascensos debemos: conseguir el equilibrio entre par y potencia; elegir el salto de relación más adecuado y en su momento; cuando se puede apurar la marcha.
La potencia
La potencia es la cantidad de trabajo que puede desarrollar un motor en un tiempo determinado.
1CV= 0,736 KW; 1KW= 1,36 CV
A más potencia, más trabajo podrá realizar el vehículo en el mismo tiempo.
- Conducir con un par a menos revoluciones.
- Subir una pendiente a más velocidad.
- Remolcar cargas más pesadas.
El consumo específico
El consumo específico es la cantidad de carburante necesaria para producir una unidad de potencia en una unidad de tiempo.
El motor con menor consumo específico es el motor diésel de inyección directa. Por el contrario, el motor con mayor consumo específico es el motor de gasolina de inyección indirecta.
Cuando se produce la máxima potencia de motor es cuando más se consume. Sin embargo, cuando gira al par máximo el valor de la potencia está en el término óptimo y el consumo específico es el mínimo.
El motor debe dar la potencia necesaria para mover el coche en función de lo que el conductor quiera. Ajustando una cierta posición del pedal acelerador (el conductor con experiencia lo hará de forma instintiva) o seleccionando la marcha de la caja de velocidades apropiada.
Se denominan “curvas características” aquellas representaciones del par y la potencia a través de las cuales se observa como varían las prestaciones en función de las revoluciones.
Es conveniente que un conductor conozca dichas curvas para estar al tanto del margen de revoluciones al que tienen lugar los valores máximos de potencia y par.
4 La zona óptima de utilización del cuentarrevoluciones
El cuentarrevoluciones es el instrumento que revela en todo momento la velocidad de rotación de un motor, expresándola en revoluciones por minuto.
Según el fabricante el modelo del cuentarrevoluciones puede cambiar, teniendo los medidores de diferentes colores.
Para reducir el consumo al máximo y que el motor no sufra, hay que circular manteniendo el cuentarrevoluciones dentro de la zona verde.
El proceso de reducción de marchas debería seguir el siguiente esquema:
Aprovechamiento de la inercia del vehículo
Con el aprovechamiento de la inercia del vehículo se consiguen varios objetivos. Para ello hay que seguir una serie de indicaciones.
- Reducir la contaminación.
- Reducir el consumo.
- Aumentar el confort.
- Aumentar la seguridad.
- Reducir el desgaste.
- Abaratar el mantenimiento.
- Intentar circular siempre con la marcha lo más larga posible.
- No frenar con la caja ni reducir innecesariamente.
- Tener cuidado en las proximidades de los semáforos, ceda el paso, glorietas, stop, etc., para soltar cuanto antes el acelerador.
- No reducir demasiado pronto la relación del cambio cuando vayamos a reducir la velocidad.
- Retirar el pie del acelerador antes de una bajada, para que el vehículo recupere la velocidad.
- Tener cuidado en las proximidades del fin de una bajada.
- Arrancar cuesta abajo con la marcha más larga posible, sin castigar el embrague con aceleraciones cortas, cambiando a velocidades superiores para que el vehículo no se retarde.
- En las salidas de una vía con pendiente ascendente que terminan en intersección, ser capaz de prevenir la cantidad de frenado para utilizar la inercia del vehículo y no tener que acelerar en la pendiente.
- En las incorporaciones a otras vías, prever cuando tengamos visibilidad, para evitar frenar el vehículo si no es necesario.
- Al incorporarnos a otra vía, dependiendo de la distancia a la que se encuentra, levantar el pie del acelerador o incluso frenar suavemente, para no acercarnos en exceso, para calcular la velocidad de incorporación, evitando con esto una reducción excesiva de nuestra velocidad.
- Ante cualquier circunstancia dudosa, levantar el pie del acelerador hasta que podamos decidir con claridad la próxima acción.
Los vehículos eléctricos como ejemplo de conducción eficiente
A raíz de la modificación del Reglamento General de Vehículos de fecha 31 de julio de 2018, se establece una nueva clasificación de los vehículos eléctricos.
- Vehículo eléctrico (EV): vehículo propulsado al menos por uno o más motores eléctricos.
- Vehículo eléctrico de baterías (BEV): vehículo eléctrico que utiliza como sistemas de almacenamiento de energía de propulsión exclusivamente baterías eléctricas recargables desde una fuente de energía eléctrica exterior. No se excluye la posibilidad de incluir, además, un sistema de frenado regenerativo que cargue las baterías durante las retenciones y frenadas.
- Vehículo eléctrico de autonomía extendida (REEV): vehículo eléctrico que, reuniendo todas las condiciones de un vehículo eléctrico de baterías, incorpora además un motor de combustión interna.
- Vehículo eléctrico de células de combustible (FCV): vehículo eléctrico que utiliza exclusivamente energía eléctrica procedente de una pila de combustible de hidrógeno embarcado.
- Vehículo eléctrico híbrido de células de combustible (FCHV): vehículo eléctrico de células de combustible que equipa, además, baterías eléctricas recargables.
- Vehículo híbrido (HV): vehículo equipado con un sistema de propulsión que contiene al menos dos categorías diferentes de convertidores de energía de propulsión y al menos dos categorías diferentes de sistemas de almacenamiento de energía de propulsión.
- Vehículo eléctrico híbrido (HEV): vehículo propulsado por una combinación de motores de combustión y eléctricos.
- Vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV): vehículo eléctrico híbrido, provisto de baterías que pueden ser recargadas de una fuente de energía eléctrica exterior, que a voluntad puede ser propulsado sólo por su(s) motor(es) eléctrico(s).
El distintivo ambiental es una manera de clasificar los vehículos en función de su eficiencia energética, teniendo en cuenta el impacto medioambiental de los mismos. La clasificación del parque tiene como objetivo discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente y ser un instrumento eficaz al servicio de las políticas municipales, tanto restrictivas de tráfico en episodios de alta contaminación, como de promoción de nuevas tecnologías a través de beneficios fiscales o relativos a la movilidad y el medio ambiente.
Los vehículos en función de sus emisiones contaminantes se clasifican en 4 tipos identificados por las etiquetas:
- Cero: Identifica a los vehículos más eficientes. Tendrán derecho a esta etiqueta los vehículos eléctricos de batería (BEV), eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 km o vehículos de pila de combustible.
- Eco: Los siguientes en el escalón de eficiencia, se trata en su mayoría de vehículos híbridos, gas o ambos. Tendrán derecho a esta etiqueta eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural y gas (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP). Deben cumplir los criterios de la etiqueta C.
- C: Vehículos de combustión interna que cumplen con las últimas emisiones EURO. Tendrán derecho a esta etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015. Vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014.
- B: Vehículos de combustión interna que, si bien no cumplen con las últimas especificaciones de las emisiones EURO, sí que lo hacen con anteriores. Tendrán derecho a esta etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006. Vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2005.
Los vehículos de gasolina anteriores a enero del 2001 y los diésel anteriores a 2006, no recibirán ningún tipo de etiqueta, debido a que no cumplen la norma Euro 3 (gasolina) ni la Euro 4 y Euro 5 (diésel), respectivamente.
Visualiza el siguiente vídeo sobre la clasificación de los vehículos eléctricos y las etiquetas medioambientales.
CORTE – modificación reglamento de vehículos – vehículos eléctricos y etiquetas energéticas.mp4 en Vimeo
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