La velocidad sigue siendo uno de los principales factores concurrentes de los siniestros de tráfico. En el pasado año 2025, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), se registraron 211 siniestros mortales en los que la velocidad fue un factor determinante.
Concienciación y Control
La DGT, en colaboración con la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM), ha lanzado una nueva campaña de concienciación y control para alertar sobre los riesgos de no respetar los límites de velocidad. Esta campaña, que se llevará a cabo desde el 15 hasta el 21 de julio, se enmarca dentro del Plan Mundial del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030 y la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030, con el objetivo de reducir a la mitad el número de víctimas mortales para el final de la década.
Razones para Respetar los Límites de Velocidad
La DGT enfatiza la importancia de cumplir con los límites de velocidad para salvar vidas y reducir la siniestralidad en las carreteras. Entre las razones destacadas se encuentran:
- Prevención de Fatalidades: Respetar los límites de velocidad podría evitar una cuarta parte de los fallecimientos en accidentes viales.
- Seguridad de Peatones: A 80 km/h, es casi imposible que un peatón sobreviva a un atropello, mientras que a 30 km/h, el riesgo de muerte se reduce al 5%.
- Reacción y Prevención: A mayor velocidad, es más difícil reaccionar a tiempo para prevenir un accidente.
- Gravedad de las Lesiones: La velocidad de impacto influye directamente en la severidad de las lesiones en un accidente.
- Relación Directa: Existe una correlación estrecha entre velocidad y riesgo de accidente, y entre velocidad y gravedad de las lesiones.
Un estudio del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC) estima que una reducción de solo 1 km/h en las velocidades medias en las carreteras de la Unión Europea podría prevenir 2.200 muertes anuales.
Cumplimiento de los Límites de Velocidad
El nivel de cumplimiento de los límites de velocidad varía según el tipo de vía. Según el Proyecto Europeo Baseline:
- Autovías: El 63% de los turismos cumplen con la velocidad permitida.
- Autopistas: Este porcentaje baja al 51%.
- Carreteras Convencionales: Solo el 43% de los turismos cumplen con los límites, similar a Bélgica (46%).
- Vías Urbanas (50 km/h): El 65% de los turismos cumplen con el límite, el tercer valor más alto entre 13 países.
- Calles (30 km/h): El cumplimiento es del 32%, el valor más alto entre tres países disponibles.
La velocidad media en calles de 30 km/h es 11 km/h inferior a la de calles de 50 km/h (36 frente a 47 km/h), reduciendo significativamente el riesgo de atropellos graves o mortales.
La Tecnología como Aliada
Desde el 6 de julio de 2025, todos los vehículos matriculados nuevos deben contar con funciones avanzadas de seguridad (ADAS), incluido el Asistente Inteligente de Velocidad (ISA). Este sistema utiliza el navegador del vehículo y el reconocimiento de señales para ayudar a los conductores a conocer y respetar los límites de velocidad, mejorando la seguridad vial.
Colaboración con ASPAYM
ASPAYM colabora con la DGT en esta campaña, implicando a voluntarios con lesión medular que acompañan a los agentes de la Guardia Civil en controles en carretera para concienciar sobre las consecuencias de no respetar los límites de velocidad. Esta colaboración forma parte de la campaña de sensibilización «No corras, no bebas, no cambies de ruedas», activa desde 2007, que utiliza testimonios personales para complementar las campañas de concienciación.
Mayte Gallego, presidenta de ASPAYM, recuerda que “la velocidad excesiva es la tercera causa de accidente mortal en carretera, de ahí la primera frase del lema de nuestra campaña ‘No corras, no bebas, no cambies de ruedas’. Insistimos en que es fundamental respetar los límites establecidos, tanto de las señales como de los avisos puntuales. Por último, nos gusta recalcar que la prudencia siempre debe estar por delante de la urgencia”.
La velocidad sigue siendo un desafío importante en la seguridad vial. Con campañas de concienciación, tecnología avanzada y la colaboración de organizaciones como ASPAYM, se espera reducir significativamente la siniestralidad en las carreteras.