LA ACCESIBILIDAD SOSTENIBLE EN EL TRANSPORTE El reparto equitativo del espacio vial en FP Movilidad Segura y Sostenible
La accesibilidad sostenible en el transporte, que abarca el concepto de movilidad sostenible y segura, se refiere al derecho de la ciudadanía a desplazarse en condiciones óptimas que minimicen el impacto ambiental y garanticen la seguridad. Este enfoque comenzó a ganar relevancia en los años 90, impulsado por organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE), que buscaron alinear políticas y esfuerzos en esta dirección.
Los principios fundamentales que sustentan la movilidad sostenible incluyen la reducción de la contaminación atmosférica y acústica, así como del consumo de combustibles fósiles. Además, se busca mejorar la eficiencia energética del transporte y del espacio urbano, garantizando la regularidad en los tiempos de desplazamiento y mejorando la calidad de los mismos en todos los modos de transporte. La promoción de la movilidad a pie y en bicicleta se considera esencial, junto con la mejora del bienestar físico y psicológico de la población y la contribución al bienestar y la sociabilización.
Uno de los principios clave es el reparto equitativo del espacio público entre todos los medios de transporte y sistemas de desplazamiento. Esto implica corresponsabilizar a los agentes públicos en el diseño y gestión del espacio urbano, garantizando el derecho a la movilidad universal para aquellos sectores de la población que no disponen de vehículo o permiso de conducción. Además, se busca que los costos del transporte público sean asumibles para todos los sectores sociales y se mejore la accesibilidad para personas con movilidad reducida.
En el contexto de la seguridad vial en las ciudades, es fundamental repensar el modelo territorial para garantizar la convivencia pacífica entre personas y vehículos motorizados. Esto implica reconocer que el vehículo privado no es la única opción de transporte y priorizar alternativas sostenibles. Es esencial promover una distribución equitativa del espacio vial, donde se privilegie el transporte público, la movilidad activa (a pie y en bicicleta) y se reduzca la dependencia del automóvil.
Por ejemplo, se pueden implementar políticas que fomenten el uso del transporte público, como la ampliación de redes de transporte y la mejora de la accesibilidad para personas con movilidad reducida. Asimismo, se pueden crear infraestructuras adecuadas para peatones y ciclistas, como aceras anchas, carriles bici segregados y aparcamientos para bicicletas. Además, es importante educar a la población sobre la importancia de la movilidad sostenible y promover cambios de comportamiento hacia opciones más respetuosas con el medio ambiente.
En resumen, la accesibilidad sostenible en el transporte y el reparto equitativo del espacio vial son fundamentales para promover una movilidad segura, eficiente y respetuosa con el medio ambiente en nuestras ciudades. Esto requiere una acción coordinada entre diferentes actores, desde gobiernos y organizaciones internacionales hasta la sociedad civil, con el objetivo de construir ciudades más habitables y sostenibles para todos.
Ciudad y seguridad vial
DEFINICIÓN
Ciudad: conjunto de edificios y calles, regidos por un ayuntamiento, cuya población densa y numerosa se dedica por lo común a actividades no agrícolas.
En las últimas décadas del siglo pasado, se priorizó el espacio destinado a la circulación de los vehículos privados, quedando en un segundo plano teórico la cultura de la sostenibilidad.
Para cambiar este hecho, en primer lugar hay que pensar que el vehículo privado no es el único modo de transporte para desplazarse a los centros de ocio, estudio, trabajo, etc.
Un nuevo planteamiento del modelo territorial, garantizará la convivencia pacífica entre personas y vehículos motorizados y un reparto equitativo del espacio vial como ya se ha dicho.
El fomento de la movilidad a pie y en bicicleta
El fomento de la movilidad a pie y en bicicleta dentro de la empresa ofrece una serie de beneficios significativos, tanto para los empleados como para la organización en sí. Algunos de estos beneficios incluyen:
- Mayor productividad y promoción de la salud:
- Reducción del sedentarismo y mejora de la salud y el ánimo de los empleados.
- Disminución del absentismo laboral y combate al estrés.
- Responsabilidad social corporativa:
- Mejora del entorno cercano y laboral de la empresa desde el punto de vista social, económico y ambiental.
- Contribución activa y voluntaria al bienestar social.
- Reducción de emisiones contaminantes:
- Contribución a la reducción de la huella de carbono al promover modos de transporte sostenibles como la bicicleta y caminar.
- Imagen de empresa:
- Mejora de la imagen de la empresa al posicionarse como una entidad comprometida con la salud, el medio ambiente y la responsabilidad social.
- Posibilidad de recibir premios y reconocimientos por parte de organismos y empresas dedicadas a la salud y el medio ambiente.
- Costo bajo y beneficio alto:
- Implementación de iniciativas con costos relativamente bajos en comparación con los beneficios obtenidos, como el apoyo publicitario interno y la mejora de la calidad de vida laboral.
En resumen, promover la movilidad a pie y en bicicleta dentro de la empresa no solo tiene beneficios directos para la salud y el bienestar de los empleados, sino que también contribuye a mejorar la imagen de la empresa, reduce las emisiones contaminantes y promueve la responsabilidad social corporativa.