Gracias a la incorporación de las TIC en el ámbito educativo, el docente ha pasado de ser la única fuente de transmisión de información, a ser un guía que actúa como guía para facilitar al alumnado la utilización de recursos y herramientas que les sirven para desarrollar sus propios conocimientos.
Las nuevas funciones del personal docente con las TIC
– Cuando los tutores se dedican a la acción orientadora, deben hacer uso de las TIC mediante sociogramas, adaptaciones curriculares, etc.
– Ayudar al alumnado a utilizar las TIC, de manera que sean capaces de desarrollar destrezas para la búsqueda de información, su organización y adaptación a sus demandas.
– Implementar sistemas integrados en el uso de las TIC, de modo que el alumnado pueda ir solventando los problemas que le vayan surgiendo, mediante un proceso de autoorientación y autoayuda continuo.
– Ayudar al alumnado a entender e integrar la información en sus propios procesos de aprendizaje y formas de pensar.
En base a lo anterior, se concluye que la acción del docente debe ir más allá del mero hecho de ofrecer conocimientos técnicos de los programas y recursos de comunicación de redes digitales, de modo que debe basarse en la aportación de conocimientos de tipo pedagógico, cultural y experimental derivados de la incorporación de las TIC a la práctica de las enseñanzas.
La formación en TIC debe incluir los siguientes principios básicos:
- Despertar el sentido crítico hacia los medios.
- Relativizar el no tan inmenso poder de los medios.
- Abarcar el análisis de contenidos de los medios como su empleo en cuanto expresión creadora.
- Conocer los sustratos ocultos de los medios.
- Conocer las directrices españolas y europeas sobre los medios.
- Conocimiento y uso en el aula de los denominados medios audiovisuales.
- Investigación sobre los medios.
- Pautas para convertir en conocimientos sistemáticos los saberes desorganizados.
- Un mínimo conocimiento técnico.
- Repensar las repercusiones en la enseñanza de los nuevos canales tanto organizativos como sobre los contenidos y las metodologías.
El departamento de Educación de Reino Unido, dice que los 4 objetivos básicos que deben orientar la formación y perfeccionamiento del profesorado en TIC son:
- Desarrollar actitudes positivas para el uso de los medios y materiales tecnológicos.
- 2. Desarrollar habilidades críticas para valorar la relevancia de los medios y materiales tecnoló
- 3. Desarrollar habilidades para hacer un uso constructivo de los medios y materiales tecnoló
- 4. Desarrollar habilidades para evaluar las aportaciones del uso de los medios y materiales tecnológicos en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
En base a lo anterior, podemos decir que la inclusión de las TIC en el proceso formativo es un desafío, ya que se pasa de un modelo unidireccional a otro más flexible en el que la información es mucho más accesible y se puede compartir por diferentes personas sin importar el lugar en el que se encuentren.
La formación es de los instrumentos más valiosos para el desarrollo profesional de los trabajadores, lo que explica la predisposición a recibir formación sobre las TIC por parte de los docentes.
Los conocimientos que deben dominar los docentes para el uso de las TIC
– Correcta utilización de sistemas operativos.
– Manejo de las aplicaciones de ofimática a nivel de usuario avanzado.
– Navegación a través de Internet.
– Búsqueda de información en la red, etc.
Sin embargo, hay circunstancias que dificultan el empleo de las TIC por parte de los docentes, como son:
- Falta de información sobre el potencial que ofrecen estas.
- Carencia de conocimientos específicos para su utilización.
- Falta de motivación para emplear parte de su tiempo en el diseño de los materiales o métodos.
- Elevado coste de elaboración de los recursos multimedia, unido a una falta de infraestructura de los centros para la elaboración y empleo de los nuevos materiales.
Los elementos que permiten diagnosticar las necesidades de formación son:
- Competencias profesionales necesarias para desarrollar el trabajo, es decir, los conocimientos, habilidades y actitudes requeridas para llevar a cabo las tareas propias de cada ocupación.
- Competencias actuales de las que dispone el trabajador actualmente, es decir, los conocimientos, las habilidades y actitudes que posee el trabajador para el desarrollo de su trabajo.
La identificación de las necesidades de formación es el primer paso para determinar aquellas que se ajusten al puesto de trabajo de la persona en cuestión, existiendo 2 tipos:
– Necesidades manifiestas, es decir, las que se deducen inmediatamente al conocer las tareas a desarrollar en función de la ocupación del trabajador.
– Necesidades prospectivas, es decir, las que surgirán en un futuro, de manera que hay que anticiparse a las mismas para evitar problemas que se puedan presentar y que en el momento actual todavía no existen.
La formación inicial y continua de los docentes en materia tecnológica es esencial para garantizar su adaptación al entorno educativo actual.
En base a lo anterior, los docentes deben poseer destrezas mínimas a nivel informático, de ofimática y de telecomunicaciones:
En cuanto a redes:
– Información: utilización de navegadores; utilización de recursos “www”; acceso a servicios on-line; vía módem; uso de servidores FTP.
– Comunicación: enviar y recibir correo electrónico; participar en vídeoconferencias; acceder y participar en canales IRC.
– Desarrollo: tener conocimiento mínimos de algún lenguaje de programación; leer y escribir documentos HTML (diseño y desarrollo de páginas web); utilizar herramientas de trabajo cooperativo.
En cuanto a la utilización de materiales:
– Utilizar el escáner; utilizar cámaras de fotos y vídeo digitales.
En cuanto a la ofimática:
– Dominar algún procesador de textos; dominar alguna base de datos; utilizar programas de gráficos para crear ilustraciones, presentaciones y animaciones.