Motivar
La Motivación tutorial es aquella acción llevada a cabo por un formador o tutor, con el fin de llamar la atención del alumnado, animarle a participar, incitarle a experimentar en un área o campo y encaminarle hacia el conocimiento de una materia sin que esto llegue a suponer la paralización del proceso de enseñanza.
La motivación es un factor inherente al alumno, condicionada por factores como:
– Necesidad personal de formación.
– Interés por la materia.
– Significación personal.
– Expectativas laborales, etc.
También afectan factores relativos al curso:
– Material didáctico y actividades: el material didáctico debe adaptarse al perfil del alumnado (a su ritmo de aprendizaje y a la captación de su atención) y las actividades deben tener una dificultad moderada, ni muy sencillas ni demasiado complicadas y que sean de interés para el alumnado.
– Tutor: debe realizar el seguimiento del alumnado manteniéndole motivado a través de su orientación, refuerzo, etc.
ASPECTOS QUE AUMENTAN LA MOTIVACIÓN DEL ALUMNADO | ASPECTOS QUE DISMINUYEN LA MOTIVACIÓN DEL ALUMNADO |
– Orgullo. – Competitividad entre compañeros. – Deseo de nuevas experiencias. – Gusto por aprender. – Independencia y flexibilidad. – Accesibilidad sin necesidad de desplazamientos. | – Miedo a la humillación o al fracaso. – Aburrimiento o frustración. – Soledad. – Rechazo a las nuevas tecnologías (tecnofobia). – Elevado coste. – Desconfianza en la calidad del material. – Pérdida de tiempo. – Desavenencias. |
Algunas estrategias para motivar al alumnado son:
- Para conectar con el alumnado por primera vez, emitir un mensaje de bienvenida y presentación.
- Antes de proceder a la resolución de un supuesto o actividad grupal, plantear una primera pregunta que ayude a crear un clima agradable.
- Pedirle al alumnado que participe con el resto de participantes a través de las herramientas de la plataforma (por ejemplo los foros), para resolver sus dudas o las actividades propuestas.
- Proponer la realización de actividades grupales.
- Realizar preguntas que despierten interés y fomenten la reflexión.
- Solicitar al alumnado que se conecte un número mínimo de veces a la plataforma.
- Enviar mensajes al alumnado periódicamente con comentarios positivos y estimulantes.
- Desarrollar iniciativas que despierten el interés del alumnado, que puede ser a través de la proposición de actividades, por ejemplo.
- Estimular la participación de todos en los debates y actividades planteadas, indicándoles que colaboren mediante la utilización de las herramientas de la plataforma (correo electrónico, foro, chat, etc.).
- Hacer que todo el alumnado exponga sus opiniones y aportaciones y que no participen siempre los mismos.
- Llevar a cabo un ritmo y grado de dificultad adecuados durante el proceso formativo, para evitar la frustración o aburrimiento de los participantes.
Orientar
Son estrategias que puede seguir el tutor en relación con la orientación:
– Ayudar al alumnado a que se integre en el sistema de enseñanza online.
– Ayudar al alumnado a familiarizarse con la plataforma, los contenidos y las herramientas de comunicación.
– Indicar a cada alumno de acuerdo a sus necesidades y situación personal, que contenidos se adaptan mejor a su aprendizaje.
– Orientar a cada alumno sobre cuál debe ser el ritmo de aprendizaje a seguir en función de su situación particular.
– Explicar al alumno distintas técnicas de trabajo intelectual o de “aprender a aprender”.
– Colaborar con el alumno para que resuelva las dificultades de comprensión de contenidos y otras que se le presenten, de la forma más autónoma posible.
– Proporcionarle al alumno información adicional para completar la recogida en el contenido (remitirle a revistas especializadas, jornadas, congresos, bibliografía, etc.) y proponerle actividades para ayudar a la fijación de los conceptos.
– Adaptar el contenido a cada participante en función de su situación particular e informarle de las salidas laborales que tiene.
– Ofrecerle apoyo al alumno para que aclare cuáles son sus metas y objetivos.
– Apoyar al alumno con sus problemas personales que influyen en el aprendizaje, de manera que este se adecúe a los mismos.
– Fomentar en el alumno la autorreflexión, el autoaprendizaje y el sentido crítico.
Seguimiento y evaluación
Como ya sabemos, el tutor debe realizar el seguimiento del alumnado durante todo el proceso formativo, adaptando dicho seguimiento a cada caso particular. Es importante que el tutor actúe de forma proactiva y adelantarse a los acontecimientos y problemas que puedan presentarse.
El tutor tiene que comunicarse con el alumnado para identificar sus necesidades, de modo que la comunicación tiene que ser continua para seguir sus progresos, valorar sus éxitos y fracasos, ajustar el ritmo de trabajo a su disponibilidad y proponerle nuevas formas de aprovechamiento y gestión del tiempo.
Además, en ocasiones el tutor se encarga de elaborar las pruebas evaluación, las cuales pueden ser objetivas/cuantitativas, como pueden ser los test o cuestionarios de preguntas cerradas, o cualitativas, como son los casos prácticos. Cuando el alumnado realiza las tareas propuestas, el tutor las corregirá en base a los criterios previamente establecidos.
Es importante que el personal tutor indique a cada alumno los aspectos positivos y negativos de sus trabajos, en base a lo cual debe proporcionarle alternativas y sugerencias de mejora.
La forma de llevar a cabo la evaluación es:
- Medir los datos del proceso de aprendizaje del alumnado ofrecidos por las herramientas que incluye la plataforma, relativos a la asistencia y aportaciones de este (número y fecha de conexiones, tiempo de conexión, mensajes enviados, ejercicios realizados, etc.).
- Elaborar informes de evaluación del rendimiento del alumnado a nivel colectivo e individual, los cuales sirven para ver su progreso desde el inicio del proceso formativo hasta el final del mismo.
- Medir el grado de satisfacción del alumnado, en base a las valoraciones aportadas por este.
Es importante que el tutor tenga claro lo que debe aprender el alumnado de sus comentarios, el significado de las técnicas de evaluación en el proceso de aprendizaje, y los efectos que tienen para el alumno las notas o calificaciones obtenidas.
Son estrategias a seguir por el tutor en relación con la evaluación y seguimiento del alumnado:
– Hacer comentarios positivos, resaltando lo que está bien hecho sobre lo que está mal.
– Facilitar alternativas positivas de comportamiento.
– Ser claro posible en las explicaciones.
– Evitar la ironía.
– Ser justo en las valoraciones y evaluaciones.
– No tener en cuenta aspectos del alumnado que no tienen que ver con la actividad de aprendizaje a la hora de evaluarlos.
Resolución de dudas o consultas:
El tutor debe resolver las dudas que le surjan al alumnado en relación con los contenidos y las actividades propuestas, de modo que debe hacer valoraciones individuales o colectivas según el caso y hacerle sugerencias para mejorar el trabajo.
Hay que aprovechar la ventaja que ofrece el e-learning de atender todas las consultas, gracias a que no existen limitaciones temporales (las herramientas de comunicación asíncronas como el correo electrónico o el foro, pueden utilizarse en cualquier momento).
El alumnado puede tener dudas relativas a otros temas diferentes al contenido (la metodología, el uso de la plataforma, aspectos administrativos, etc.), de manera que el tutor resolverá todas las que pueda y en caso de que no sepa, lo derivará a la persona correspondiente (administrador de sistemas, coordinador, etc.).
Informar
Como ya se ha indicado anteriormente, es importante que el tutor adopte una actitud proactiva, de forma que debe informar al alumnado de aspectos relacionados con la acción formativa como:
– Objetivos y metodología.
– Vías y uso de los canales de comunicación.
– Normas de uso de los servicios de la plataforma.
– Contenidos o materiales con los que cuentan.
– Actividades a realizar, etc.
Planificar y programar las actividades
No siempre es así, pero en ocasiones el tutor es la persona que se encarga de planificar que actividades y cuando se deben entregar las mismas. Estas fechas se recogen en el programa del curso y la agenda o calendario o el tablón de anuncios.
Diseñar y distribuir los contenidos
Al ser la persona experta en la materia, el tutor se encarga de:
– Poner a disposición del alumnado los contenidos en las fechas apropiadas.
– Diseñar itinerarios formativos.
– Elaborar manuales o contenidos.
– Elaborar casos prácticos.
– Elaborar actividades.
– Colaborar en el diseño de contenidos online.
– Elaborar preguntas frecuentes e ideas clave.
– Buscar información para incorporar a la biblioteca de la plataforma: documentos, bibliografía, páginas web, etc.