1. Diseñar una plataforma propia
Esta opción es la elegida por grandes compañías, universidades o empresas tecnológicas, ya que disponen de los recursos humanos y materiales necesarios para ello.
Es la opción que mayor coste tiene y que mayor tiempo de implantación requiere. La inversión a realizar es a nivel de diseño, desarrollo y mantenimiento, en función de la cual la calidad obtenida será mayor o menor.
2. Utilizar una plataforma gratuita (Open Source)
Estas plataformas disponen de un código fuente que se puede utilizar de forma libre. Dicho código incluye toda la programación interna de la plataforma, de modo que al ser libre, se puede realizar una adaptación de la plataforma a las necesidades de cada organización.
Las características principales de este tipo de plataformas Open Source son:
– No existe mucha variedad para elegir.
– Las características están poco avanzadas. La mayor parte de ellas carecen de compatibilidad AICC/SCORM o cuentan con herramientas de comunicación o de diseño de contenidos de calidad insuficiente.
– Requieren de personal cualificado (programadores, diseñadores web u otros), para la instalación y mantenimiento, lo que supone un coste permanente importante.
– Se requiere de instalaciones y equipos para realizar funciones de servidor web.
– En caso de optar por una plataforma “open source”, por seguridad y garantías se recomienda recurrir a un ISP especializado (por ejemplo ARI, www.ari.es), que proporcione un servicio de:
* Housing: el equipo informático (servidor) junto con la aplicación LMS, se ubica en las instalaciones del proveedor o ISP. El ISP nos proporciona seguridad y conectividad.
* Hosting: el ISP facilita un servidor debidamente conectado y funcional para que el cliente instale su LMS.
3. Alquilar o comprar una plataforma comercial
Se trata de plataformas diseñadas por personal especializado, de gran calidad debido al trabajo de personal experto y gracias a las cuales se eliminan costes por inversión en personal experto que se dedique a mantener plataformas open source, en el caso de compañías que no dispongan de sus propias plataformas.
Existen plataformas comerciales de empresas multinacionales o locales.
La capacidad y calidad de estas plataformas es muy superior a otras opciones, ya que en estos casos se dispone de personal experto y se cuenta con gran presupuesto para el diseño y la mejora continua del producto, debido a que es a lo que se dedican estas empresas.
Los precios por alquiler de plataforma, son escalables en función del número de alumnos o cursos que utilicen, no resultando demasiado elevados. Por tanto, la única cuestión será decidirse por una de ellas entre la gran variedad de propuestas existentes.
Las plataformas comerciales se pueden adquirir de dos modos:
1. ASP (Application Service Provider):
El proveedor proporciona el servidor web (hardware), la aplicación (LMS) y la conectividad.
La adquisición de las plataformas comerciales mediante esta modalidad, es la más frecuente, ya que se dispone de un LMS u otra aplicación probada y garantizada, realizando una pequeña inversión.
Hay licencias ASP mensuales, anuales o por alumno matriculado.
Hay empresas que combinan la licencia ASP de plataforma con otros productos como la herramienta de Autor o la disponibilidad de un amplio catálogo de contenidos online.
2. Compra o licencia Full:
En este caso, la aplicación LMS diseñada por el proveedor es implementada en los servidores del cliente.
El inconveniente de estas licencias, es que son costosas debido a la pérdida de control sobre el uso que se le da a la aplicación por parte del proveedor.
Este tipo de licencia es de uso pero no de propiedad, ya que sigue siendo del fabricante o proveedor, de modo que las mejoras, actualizaciones y modificaciones las realiza personal especializado del proveedor.
Como ventaja de estas licencias, destacar la garantía de confidencialidad absoluta sobre los datos del alumnado, cursos, contenidos, etc., debido a que la aplicación y las bases de datos se alojan en las instalaciones del cliente.
A la hora de comprar o alquilar una plataforma comercial hay que tener en cuenta:
– Usabilidad y facilidad de uso.
– Diseño atractivo y funcional.
– Escalabilidad, es decir, que soporte gran número de usuarios y cursos.
– Que las herramientas y sistemas se adapten a la metodología formativa, tipos de alumnos, tipos de cursos, etc., a implementar.
– Que permita la configuración de servicios herramientas para cada curso.
– Que permita la utilización de contenidos de diverso tipo: online, word, pdf, etc.
– Convergencia con estándares (plataforma compatible AICC/SCORM).
– Que cuente con las herramientas complementarias especializadas: voz IP, pizarra electrónica, herramienta de autor.
– Sistema de evaluación flexible y fácil de usar.
– Entorno de administración potente pero usable, es decir, que cuente con todas las funciones necesarias de gestión de alumnos, cursos, etc., y que además sea fácil de llevar a cabo.
– Posibilidades de personalización.
– Posibilidades de contratación flexibles (mensual, anual, por alumno, etc.).
– Adecuada relación calidad/precio.
Además, hay que tener en cuenta que la empresa proveedora de la plataforma ofrezca:
– Un servicio Integral, es decir, que ofrezca servicios como el diseño de contenidos, tutorías, coordinación de acciones formativas, catálogo de contenidos, etc.
– Confianza y garantías.
– Un servicio de soporte y ayuda técnica.
– Tiempos rápidos de respuesta y eficacia en la solución de incidencias.